El poeta Eduardo García siempre tuvo nostalgia de su otra vida. La que no vivió y podría haber vivido en su Brasil natal si no hubiese acabado pegado a la piel de Córdoba, la ciudad que lo vio morir con solo cincuenta años. Lo reflejó en un poema llamado Ese túnel de puertas que se cierran, donde escribió: Se deslizan las horas en Bahía/ y podrías, sin duda, confirmar/ que eres feliz allí.
Ambos mundos, el real y el soñado por el poeta que se bifurcaba en su poesía, se funden ahora en un disco-libro de poemas -Dudú, tal y como llamaban a Eduardo de niño en Brasil- musicados por Javi Nervio y Luis Medina, que tendrá su gran noche el sábado 17 de febrero, a las 20,30 h., en un concierto sobre las tablas del Teatro Góngora.
